Cuando la expedición conjunta de Overmars y Soji encontró al mítico mapinguarí del amazonas confirmaron lo que casi todos los criptozoólogos teorizaban; que el mapinguri no era si no un megaterio gigante superviviente de la extinción masiva del holoceno de hace unos 10000 años. Aunque mucho más pequeño que su antepasado prehistórico, por su adaptación a un medio tan difícil como es el de la selva cerrada, es increíblemente robusto como muy bien pudieron comprobar unos cazadores furtivos que habían seguido las huellas de la expedición.Por esta causa y por la dificultad del traslado de los animales, tanto Overmars como Soji decidieron no molestar a las únicas tres familias que encontraron. Estas se defendían muy bien en el medio y los posibles cazadores, además de tener que enfrentarse con la formidable fuerza de estas bestias, tenían que vérselas con cierta tribu que veía en el mapinguarí una deidad a la que debían rendir tributo. Por lo tanto cualquier intento de caza era visto como una blasfemia que debía ser castigada.
Mención aparte debe recibir esta tribu, que a falta de un nombre mejor fue bautizada por Overmars como "los hawahianos". En los escasos contactos que fueron posibles evidenciaron que tanto su lengua como su origen étnico eran totalmente distintos a cualquier otra tribu indígena del continente americano y como se puede deducir del comentario tenían un posible origen polinesio.
Mención aparte debe recibir esta tribu, que a falta de un nombre mejor fue bautizada por Overmars como "los hawahianos". En los escasos contactos que fueron posibles evidenciaron que tanto su lengua como su origen étnico eran totalmente distintos a cualquier otra tribu indígena del continente americano y como se puede deducir del comentario tenían un posible origen polinesio.
