Overmars

Overmars es probablemente el mejor de todos los exploradores que han trabajado para el criptozoo. Ninguno de los otros colaboradores del parque tomará esta afirmación tan rotunda como un menosprecio, pues cualquiera que haya conocido a Overmars reconocerá sin dudarlo un segundo que se trataba de alguien fuera de serie.
Se enfrentó a peligros y situaciones más propios de una aventura de Julio Verne que del ámbito de la biología, y consiguió traer los animales más difíciles y emblemáticos de la criptozoología.



Su cuerpo fué mordido, arañado, aplastado y masacrado de tal manera que el mismo consistía en el mayor de los misterios al lograr salir con vida. Cuando era inquirido sobre esta cuestión se limitaba a mencionar que conocía "algunos truquillos" aprendidos durante sus viajes.
La fecha y lugar de nacimiento tampoco es demasiado clara pero parece que nació en Sudáfrica entorno a 1890. Debió tener una infancia y juventud bastante normales hasta que en 1918 conoció al Director, el fundador del criptozoo, en Picardía durante la firma del armisticio de Rethondes. Aquel encuentro abrió un horizonte lleno de posibilidades y aventuras que Overmars no desaprovechó en absoluto, pues solo seis meses después aporto a la reserva una familia completa de neuris.
En contra de lo que todos creían que ocurriría, no murió en una de sus expediciones, si no en su propia cama en 1975, en compañía de amigos y de una botella de lagavulin, maldiciendo por no haber podido buscar animales en otros planetas.